Calefactores para Invernaderos: Claves para un Control Térmico

Como sabemos, en los cultivos bajo cubierta o a cielo abierto se requiere de cuidado y monitoreo de las temperaturas en cualquier temporada del año, tratando de mantener una temperatura neutra, estable y adecuada para el cultivo que se desarrollará.

Se pueden aplicar diversas estrategias y herramientas que nos ayudarán en este trabajo. Es importante no permitir que las temperaturas altas o bajas lleguen de forma directa a los cultivos, de lo contrario, las hortalizas, sembradíos o la producción, se afectarán severamente.

Los calefactores son máquinas que satisfacen el equilibrio térmico cuando existe una excesiva pérdida de calor disipada hacia el ambiente, esto se realiza mediante un aporte térmico que permite una temperatura confortable. Son una opción para controlar la temperatura dentro del invernadero porque se introduce energía calorífica, son indispensables cuando el clima del lugar de instalación es frío, o cuando las temperaturas ambientales exteriores decrecen de forma considerable.

La función principal que realizan los calefactores, consiste en hacer pasar aire a través de focos caloríficos, para impulsarlo dentro de la atmósfera del invernadero, antes de que la temperatura sea crítica para las plantas.

Con el sistema de calefacción se puede conseguir una temperatura uniforme en toda la superficie del invernadero, el aire caliente que expulsa este tipo de dispositivos ayudará a mantener el espacio a temperatura estable, favoreciendo el crecimiento y desarrollo de tus plantas.

El sistema de calefacción de un invernadero, usualmente tiene dos componentes principales: el generador y el distribuidor de calor. Como fuentes de calor podemos utilizar un calefactor de combustible de gas LP o Diésel.

Veamos sus características:

Calefactor de gas LP: Tiene un menor costo por BTUS vs equipo Diésel, menor peso para colgarlo y la posibilidad de suministrar a partir de un tanque central.

Los inconvenientes que pueden presentarse, son que requiere de una instalación para la línea de gas, además de que en temperaturas extremas de 10 ºC bajo cero, es difícil obtener una presión de gas adecuada.

Calefactor Diésel: Pueden operar aún en temperaturas extremas, no requiere líneas de diésel o gas y está listo para usarse. Además puede ser móvil, ideal para áreas de menos de 100m2.

El problema sería que se necesita rellenar el tanque de diésel por equipo, se requiere de una mayor inversión de equipo por BTUS y un mayor mantenimiento preventivo, como la limpieza de tanques, filtros y bomba.

Para distribuir el calor en nuestro cultivo, hay dos métodos principales:

Impulsores (Hélices): Son los ventiladores que aspiran el aire del invernadero por una parte del aparato, lugar donde se calienta y es expulsado directamente a la atmósfera del invernadero.

La principal ventaja del sistema de calefacción por aire es que su costo es más accesible.

Además, es muy fácil de usar, la implementación es rápida y la generación de calor, de acuerdo a sus necesidades es inmediata.

Generalmente, la temperatura mínima requerida para las plantas de invernadero es de 10 a 15ºC, mientras que 30ºC es la temperatura máxima. Una diferencia de 5-7ºC entre las temperaturas diurnas y nocturnas, suele resultar beneficiosas para las plantas. Tener un suelo templado es muy importante para que las semillas germinen y que se desarrollen los esquejes de raíces, sin embargo, la temperatura ideal para la germinación de la mayoría de las semillas es de 18-25ºC. Es recomendable usar un termómetro especial para suelos.

Este tipo de dispositivos son ideales para acondicionar grandes y pequeños espacios como los invernaderos, naves industriales, almacenes, túneles térmicos, procesos de producción, cuartos de secado, etc.

Esperamos que esta guía les sea de utilidad para sus futuros proyectos.