Las trampas Cromáticas de Hydro Environment consisten en láminas de plástico aamarillos, las cuales se cubren por las dos caras de un adhesivo o sustancia pegajosa (no incluida) en la que se quedan pegados los insectos.

Éstas son una herramienta esencial para el monitoreo, control y/o eliminación de plagas voladoras dentro de las hortalizas. El color amarillo de la trampa funciona como un estímulo foliar con respuesta de alimentación y ovoposición.

Son hechas de materiales reciclados de alta calidad y de polietileno de baja densidad post-industrial, con una mezcla de aditivos que atraen la atención de diversos insectos; son muy durables y se pueden cubrir por una capa delgada de aceite vegetal, grasa de carro, manteca o de pegamento especial por ambos lados para atrapar al insecto.

Su diseño bidimensional y su mayor superficie de contacto hacen que esta trampa sea más eficiente, en términos de captura de insectos voladores es fácil de manejar en el campo, por lo que no se necesita mucha mano de obra.

De forma general, las trampas cromáticas se colocan con una densidad de dos a cuatro trampas por cada mil m2 (en el caso de detección o monitoreo) y de una trampa por cada superficie de cinco a 25 m2 (en el caso de control de plagas o captura masiva).

Se pueden utilizar también con feromonas o atrayentes alimenticios que se colocan sobre la lamina de la trampa o se impregna en el pegamento. Esto aumenta su efectividad y reduce la captura insectos benéficos.

Esta trampa no debe emplearse en áreas sujetas a liberación masiva de insectos estériles de control, debido al gran número que sería atrapado.