Fungicida Tradicional: Guía Completa de Caldo Bordelés

Fue inventado en 1880 en Francia, en la región de Burdeos, por el químico Ulysse Gayon y el fitopatólogo Alexis Millardet. En un principio era utilizado para ahuyentar a las personas que pasaban junto a los campos de cultivo de vid y robaban los racimos. Pero fue hasta el año de 1882 que comenzó a utilizarse para controlar enfermedades en cultivos agrícolas, 5 años después de su invención se reportó un caso de éxito en el control del mildiu de la vid.

Este caldo es conocido como el primer fungicida agrícola preparado por el hombre para controlar enfermedades en los cultivos. Han pasado más de 140 años desde su invención, pero su alta eficiencia, su gran espectro de acción y los bajos costos de los materiales con los que es elaborado, lo mantienen vigente entre los productores tradicionales y sobre todo con los practicantes de la agricultura orgánica.

El caldo bordelés es conocido por ser un fungicida de contacto y preventivo, el cual también detiene el avance de las enfermedades, al impedir la germinación de las esporas y su penetración en las hojas. Sin embargo, su uso no solo se limita al control de enfermedades ocasionadas por hongos y bacterias, repele algunas plagas, acelera la cicatrización, protege las heridas después de las podas en árboles y aporta nutrientes (azufre, cobre y calcio) a suelos con problemas de deficiencias en los elementos incluidos en su fórmula.

Elaboración:

Materiales.

- 100 gramos de sulfato de cobre.

- 100 gramos de cal hidratada.

- 1 recipiente de 2 L de plástico.

- 1 bote de 20 L de plástico.

- 10 L de agua.

- Palo de madera.

- Clavos libres de óxido.

Preparación.

1.- Calentamos un litro de agua.

2.- Ya con el agua ligeramente caliente, la pasamos al recipiente de 2 litros.

3.- Agregamos los 100 g de sulfato de cobre y con ayuda del palo de madera lo disolvemos por completo.

4.- En los 9 litros de agua restante disolvemos la cal, de igual forma con el palo de madera.

5.- Ya con ambos productos perfectamente disueltos, proseguimos a mezclarlo. Agregamos poco a poco el sulfato de cobre al recipiente de cal y continuamos removiendo hasta lograr una mezcla homogénea de color azul claro.

6.- Al momento de combinarlos, es importante agregar siempre el sulfato de cobre al depósito de la cal, nunca al revés. De lo contrario se pueden generar gases tóxicos o bien, se pueden generar efectos tóxicos en las plantas cuando sea utilizado.

 

*Prueba de oxidación.

Después de haber mezclado todos los ingredientes y conocer si está listo para ser usado, es muy importante realizar la prueba del clavo o machete y así verificar el pH del caldo bordelés.

La prueba consiste en introducir un clavo libre de óxido en el preparado por aproximadamente 5 minutos, si se oxida esto nos quiere decir que su pH es muy ácido y aún no está listo para ser usado, por lo tanto, agregaremos un poco más de cal hasta que el clavo ya no se oxide.

Aplicación.

Al tratarse de un fungicida de contacto, es muy importante aplicarlo con la ayuda de una fumigadora manual o a motor, para cubrir todas las partes de la planta, ya que de ello depende en gran medida el éxito de la fumigación.

Por último, la fumigación debe ser muy temprano por la mañana o bien durante la tarde, con la intención de evitar las horas de mayor calor y que el producto no se evapore o se genere una reacción tóxica para las plantas.

 

- Dosis 1: Hortalizas con menos de un mes de trasplante.

Las hortalizas recién trasplantadas pueden sufrir alguna intoxicación, por consiguiente se aconseja utilizar una dosis baja.

La dosis a utilizar será de 250 ml del caldo por cada 750 ml de agua.

Se recomienda realizar una sola aplicación durante este periodo de tiempo.

- Dosis 2: Hortalizas con más de un mes de trasplante o una altura superior a los 30 cm.

Para hortalizas de mayor tamaño, la proporción del caldo se elevará y con ello mantener protegido al cultivo.

Por cada 350 ml de agua se incorporarán 650 ml del preparado.

Al igual que la dosis anterior, se fumigará una vez por mes el cultivo.

 

Recomendaciones finales.

- Preparar en el momento que se vaya a utilizar.

- No almacenar por más de 3 días.

- No hacer la mezcla en recipientes metálicos.

- No usar en plántulas pequeñas o recién germinadas.

- No aplicar a cultivos en floración.

- No se debe mezclar con otros productos.

- Su aplicación es únicamente vía foliar.

- Debe ser filtrado para evitar la obstrucción de las boquillas.

A pesar de apegarse al proceso de preparación, se recomienda realizar una prueba en pocas plantas, para ver si no hay una reacción tóxica para el cultivo.

Para concluir, es muy importante utilizar equipo de protección como lentes, guantes, mascarilla y ropa que cubra todo el cuerpo, durante la preparación y posterior aplicación.

¡Esperamos que esta guía te sea de gran ayuda!