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Hidroponía con Bolis de fibra de coco: Pasos Esenciales


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El boli de fibra de coco es una excelente alternativa para cultivar de manera hidropónica, toda clase de hortalizas, ya sean de porte alto como; jitomate, chile, pepino, marihuana o plantas más pequeñas como fresa, espinaca, lechuga entre muchas otras. Es un sistema que permite aprovechar más eficientemente el espacio y obtener los mejores resultados al ser muy práctica su implementación y manejo.

El boli es una bolsa de 18 litros de capacidad, el cual viene con una mezcla de fibra y polvillo de coco, en una proporción del 50/50. Esta mezcla de sustrato presenta una alta porosidad permitiéndole tener una gran capacidad de retención de agua y a su vez permite el paso del aire para oxigenar adecuadamente a la raíz, ambos factores impulsan el correcto desarrollo del cultivo.

• El sustrato se encuentra dentro de una bolsa y por lo tanto está aislado del exterior, reduciendo al mínimo la posibilidad del ataque a la raíz por parte de alguna plaga o enfermedad.

• El color blanco del boli mantiene una temperatura adecuada para la raíz, evitando su sobre calentamiento, a su vez el color negro del interior impide el desarrollo de algas y demás microorganismos que se puedan alimentar de la solución nutritiva y alterarla.

• No sufre de compactación, por lo tanto, la raíz se desarrolla de mejor forma.

• El pH del sustrato oscila entre 5.5 a 6.5, un rango apto para la mayoría de las hortalizas.

• Permite recuperar y reutilizar la solución nutritiva, teniendo un gran ahorro de agua y nutrientes.

Para garantizar el trasplante es importante seguir los siguientes pasos y con ello la preparación del boli sea la mejor, para brindarle las condiciones adecuadas al cultivo, logrando un desarrollo uniforme de la raíz lo que se traducirá en un mejor rendimiento.

1.-Para iniciar el acondicionamiento de las bolsas de cultivo, deben colocarse en su sitio final, al realizar lo contrario dificultaría su manipulación al ya encontrarse hidratada la fibra coco.

2.-Todos los movimientos realizados durante el transporte y el manejo del boli, tienden a mover la fibra de coco dejándola distribuida de manera desuniforme, por lo tanto, es conveniente al momento de estar acomodando los sacos en el sitio final de cultivo, remover el boli tratando de repartir la fibra de forma equitativa a lo largo de toda la bolsa.

3.-Antes de comenzar a hidratar el sustrato, realizaremos los orificios por donde se sembrarán las plantas y para ello tenemos 2 opciones:

• Para plantas de porte alto los orificios se harán de forma lineal, a una distancia de 30 a 35 cm, tendiendo 3 perforaciones por bolsa.

• Para cultivo de porte bajo irán 5 de forma lineal o bien 8, en esta última densidad las perforaciones se realizarán a tres bolis.

4.-Al tratarse de un boli de fibra de coco y no de un slab, el proceso de humectación es más sencillo y rápido, al no estar compactado el sustrato. Por lo cual, los riegos serán de forma constante, pero de poca duración.

 

 

5.-La fibra de coco es un sustrato rico, de forma natural, en sales de sodio y de potasio, por tal motivo, es importante neutralizarlas para evitar alteraciones en la solución nutritiva durante el desarrollo del cultivo.

6.-Después de haber saturado de agua el sustrato, aproximadamente esto ocurre en 24 horas, procedemos a realizar los orificios para el drenaje. Realizaremos tres cortes a cada costado del boli, uno a cada orilla y otro al centro.

7.--Continuaremos con los riegos hasta alcanzar una conductividad eléctrica en el agua drenada similar a la que ingresa en la bolsa cultivo.

8.-Para que las plántulas no resientan el trasplante y su desarrollo no sufra un alentamiento por falta de nutrientes, 1 semana antes de realizar esta labor comenzaremos a regar con solución nutritiva.

 ¡Esperamos que esta guía te sea de gran ayuda!