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El riego localizado permite suministrar agua y fertilizantes de forma directa a la planta, a través del cual, el agua es conducida a cada planta mediante de una red de tuberías y es entregada por distintos emisores (goteros, difusores o cintas) al cultivo. En el terreno, el agua se distribuye formando un bulbo mojado, cuya forma y tamaño depende del tipo de suelo, caudal del emisor y tiempo de riego.

Una instalación típica de riego localizado está constituida por un cabezal de riego, una red de distribución (tuberías primarias o matrices, secundarias y terciarias) y goteros o emisores.

Para instalar un sistema de riego localizado en un cultivo en sustrato en bolsas de 35X35 necesitaremos:

-Manguera de 16 a 20mm (a menor diámetro mayor presión).

-Tapón o terminal de “8” para cierre de manguera.

-Tubin.

-Goteros

-Distribuidores de 2 o 4 salidas.

-Micro estacas.

-Perforador estándar de 1/8 de pulgada.

-Bomba de agua.

Nuestro sistema será casero para un cultivo de 16 plantas de jitomate en bolsas bicolor de 35X35, se colocará una mezcla de sustrato de 40% agrolita y 60% peat moss, con una distancia entre planta y planta de 40 cm formado dos líneas paralelas.

Primero armaremos la línea principal que va de la bomba a las líneas secundarias, en este caso nuestro contenedor será un tambo con una altura aproximada de 1.20 metros por lo que ocuparemos una bomba sumergible.

Utilizaremos una manguera de 16mm que uniremos a la bomba, a continuación la colocaremos dentro del contenedor para después cortar la manguera a la altura adecuada. Después hay que cortar la manguera de 20mm según el diseño que requiere el cultivo, es importante tomar en cuenta la distancia que existe entre el contenedor y el cultivo, además de la distancia que hay entre cada línea de riego y lo largo de las mismas.

Con ayuda de codos o piezas “T” hay que unir los tramos de manguera entre sí, y después con la bomba, cierra cada línea con un tapón. Recuerda que si quieres dividir en secciones el cultivo y regular la presión del agua, puedes colocar una válvula de paso.

Nuestro diseño ocupa 2 líneas de cultivo con 8 bolsas en cada línea, utilizaremos distribuidores de 4 salidas, por lo que colocaremos la línea de riego en medio.

Marca en la línea de riego un punto por cada 4 plantas (2 plantas de un lado y 2 del otro lado) y realiza un orificio con la perforadora. Inserta un gotero en cada orificio y coloca el distribuidor de 4 salidas.

Corta el tubin según el largo que necesites, tomando en cuenta la distancia del distribuidor a la bolsa sin que se estire demasiado, es preferible que cuelgue aunque sea un poco.

Coloca cada tubin en una de las salidas del distribuidor, en el otro extremo inserta la micro-estaca al tubin y clava la estaca cerca de la base de cada planta (aproximadamente a 3 cm). Prueba el Sistema y recuerda que puedes automatizar tu sistema de riego con un temporizador.

Cuando se utilizan bombas centrífugas necesitamos contrarrestar las partículas sólidas, para esto es indispensable utilizar filtros y realizar la limpieza de forma periódica para prevenir este problema, además hay que limpiar las piezas manualmente al desarmar el sistema, para retirar las partículas que lo obstruyen. Estos filtros se colocan antes o después de la bomba centrífuga, considerando que pueden reducir la presión del agua.

El color negro de los materiales del sistema de riego, inhibe en gran media el desarrollo de algas y bacterias, que pueden pasar a través del filtrado y acumularse en la instalación, por lo tanto es recomendable utilizar algún tratamiento a través del sistema, para esto se puede aplicar sulfato de cobre (0,5-1,5 g./m3 de agua) o productos clorados y alguicidas, en dosis no tóxicas para las plantas, en los depósitos y canales de riego.

Para los precipitados químicos puedes colocar un poco de ácido clorhídrico en el agua de tu sistema de riego, sin ningún tipo de nutriente, fertilizante o sustancias químicas, solo hay que colocar poco a poco el ácido en el agua para que el pH sea de 5, después se puede poner a funcionar el sistema durante 15 o 20 minutos y lavar el sistema. Los restos de ácido que quedan en los goteros no son dañinos ni para el suelo ni para los cultivos.