Guía: Métodos para prevenir y controlar el frío en tus cultivos

Es muy importante proteger tu cultivo del frío y de las bajas temperaturas, además del daño moral, la pérdida económica puede ser muy alta. Existen varios métodos para contrarrestar los efectos del invierno en los cultivos, estos pueden ser preventivos y de protección.

Métodos preventivos

Cultivo

Puedes elegir antes de la siembra, plantas de temporada, que son más tolerantes e incluso resistentes al frío.

Hortalizas Resistentes al Frío

Acelga	Ajo
Apio	Arúgula
Betabel	Brócoli
Cebolla	Chícharo
Col y col de Bruselas	Coliflor
Espárrago	Espinaca
Lechuga	Poro
Rábano	Zanahoria

Aromáticas Resistentes al Frío

Amaranto	Anís
Arúgula	Cebollín
Cilantro	Hinojo
Manzanilla	Menta
Tomillo	Huauzontle

Estas plantas soportan mejor el clima invernal, pero solamente hasta un rango determinado, por ejemplo con temperaturas de -1°C a -5°C se dañarían muchísimo y mueren.

Riegos

Otra forma, es realizando abundantes riegos en otoño, permitiendo que las plantas se mantengan bien hidratadas para poder activar sus mecanismos de defensa contra las heladas. Además, el agua almacenada en las capas profundas, donde el suelo no llega a helarse, permitirá que la planta se siga hidratando durante el invierno.

No regar con temperaturas bajas

El agua de riego se congelará con la helada y causará daños en los tejidos y en las raíces de las plantas.

Ubicación

Las zonas bajas profundas en el terreno son más propensas al frío, por lo que se recomienda no sembrar en el fondo de los valles cerrados, laderas y cuencas, que constituyen cauces naturales del flujo o masas de aire frío. Procura elegir zonas altas como cerros, lomas y montañas, estos sitios dispersan el aire frío.

Acolchado

Es una cubierta que se coloca en la base de la planta, la cual evita pérdidas de calor y humedad en el suelo, protegiendo sus raíces. El acolchado debe colocarse antes de que empiecen las heladas, adelantándose a las bajas temperaturas otoñales que resultan muy dañinas para los cultivos, puesto que las plantas aún no han iniciado su reposo vegetativo invernal y endurecimiento. Este acolchado puede ser natural (hojarasca) o sintético (plástico).

Suelo limpio

Aquí se trata de mantener el suelo libre de malezas, suciedad y otros objetos. Con esto se puede lograr que durante el día se absorba más calor, el cual será desprendido por la noche.

No obstante, este truco solo protege los cultivos hasta temperaturas de -1°C.

También te puedes apoyar de una buena nutrición (fertilizantes), rompe vientos, suelos francos bien drenados o compactos, ya que los suelos orgánicos o de turba presentan un problema cuando ocurren heladas nocturnas.

Protección

Estas medidas se pueden realizar antes o durante las heladas. Existen distintos sistemas para calentar y mantener la temperatura en tu cultivo como las estructuras de cubierta, las cuales pueden estar elaboradas de plástico, fibra de vidrio, red, túneles, aluminio bambú y hasta barreras forestales.

Invernaderos: Las plantas sensibles a las heladas podemos cultivarlas en invernadero. Si deseamos que además decoren el jardín exterior, podemos sacarlas al jardín en los meses cálidos y trasladarlas al invernadero o interior de la casa en los meses fríos. Un invernadero adecuado nos permite cultivar en cualquier época del año. Se recomienda para cultivos caseros y de producción.

Abrigos y aislantes: Pueden ser de fibra de vidrio o de hule espuma, los cuales son grandes aisladores de calor para las plantas, presentan un tiempo de duración moderado, así mismo ayudan a una rápida regeneración en caso de ocurrir una helada y su costo es relativamente barato. Una desventaja es que pueden ser más difíciles de instalar y manipular.

Para proteger la base de troncos y tallos de algunas plantas o árboles frutales, es posible rodearlos con materiales flexibles que actúen como aislantes del frío. Se recomienda para cultivos caseros y de producción.

Acolchados térmicos: Cuando se colocan acolchados térmicos encima de los cultivos de hortalizas en la tarde para anticipar una helada, se mantiene una temperatura más alta debajo de los acolchados.

Campanas de vidrio o plástico: Podemos proteger plantas pequeñas, hortalizas y ejemplares jóvenes mediante campanas de vidrio o plástico PET (botellas de plástico) que por la noche pueden cubrirse con telas. Las campanas se retirarán durante las horas de sol y se volverán a colocar cuando se haga de noche. Se recomienda para cultivos caseros.

Plásticos: Podemos cubrir grupos de plantas con lonas de plástico que las protejan de las heladas nocturnas. Se recomienda para cultivos caseros y de producción.

Tela, plástico de burbuja o fibra de coco: Para aislar del frío las plantas cultivadas en macetas de exterior, podemos forrar la maceta con tela, plástico de burbuja o fibra de coco.

También es posible con paja.

Rompe vientos: Pueden ser naturales o artificiales, al sembrar árboles alrededor de tu cultivo, colocando mallas o estructuras que sirvan de barrera.

Generación de humo y neblinas artificiales: Nubes de humo desde un bote de combustible, combustión química, humo de caldera.

Para generar niebla, los agricultores usan ramas de árboles podados, estiércol, aserrín, paja, madera y pasto.

Aunque no es recomendable por la contaminación ambiental y otros aspectos ecológicos, hoy en día hasta llantas de autos son quemadas.

Combustibles sólidos: Pueden ser quemados en aparatos diseñados para ello o estar expuestos directamente al suelo.

Estos métodos nos permitirán estar preparados y elegir las estrategias adecuadas para cualquier eventualidad que tenga que ver con bajas temperaturas.

Las plantas han desarrollado diferentes mecanismos de defensa para combatir el frío y las heladas. La variedad es tan importante como la especie, a la hora de definir la resistencia de las heladas, también existe una relación entre la precocidad de una variedad y la resistencia, por lo cual, entre más precoz, menos resistente es.

Los métodos por los cuales nuestras hortalizas pueden combatir el frío son:

Concentración de los jugos celulares: Las plantas resistentes a las heladas generan jugos celulares que hacen descender el punto de congelación en el interior de los tejidos vegetales.

Para poder activar este mecanismo de defensa, la planta necesita estar bien hidratada, por lo que son muy favorables las lluvias o los riegos abundantes en otoño o en días cálidos invernales.

Reposo vegetativo invernal y endurecimiento: Durante el otoño, las plantas realizan cambios fisiológicos en sus células para adaptarse al descenso progresivo de la temperatura, preparándose así para el invierno. Además las plantas reducen su actividad y en el caso de los árboles y arbustos de hoja caduca, se desprenden de su follaje, disminuyendo sus requerimientos energéticos y volviéndose más resistentes al frío y a las heladas.

En mayor o menor medida, las plantas se vuelven más sensibles durante la temporada invernal y exigen cuidados específicos para sobrevivir y llegar sanas y fuertes al término del ciclo de cultivo.

Los generadores de aire caliente pueden instalarse dentro o fuera del invernadero. Si están afuera, el aire caliente se lleva a intercambiadores que están establecidos dentro del invernadero. Cuando los generadores están colocados dentro del invernadero, los ventiladores aspiran el aire por una parte, donde se calienta y es expulsado directamente a la atmósfera del invernadero.

También puede distribuirse por medio de tubos de plástico perforado, que recorren en todas las direcciones el invernadero. Los equipos están dotados de un sistema eléctrico de encendido con accionamiento a través de un termostato.

Los sistemas de calefacción por aire caliente tienen la ventaja de tener menor inversión económica y mayor versatilidad al poder usarse como sistema de ventilación, con el beneficio para el control de enfermedades.

Pantallas térmicas

Es un elemento, que extendido a modo de cubierta sobre los cultivos, varía la radiación solar y el calor. El uso de pantallas térmicas consigue incrementos productivos de hasta un 30%, gracias a la capacidad de administrar el calor recogido durante el día, esparcirlo y mantenerlo durante la noche (periodo en el que las temperaturas bajan). Las pantallas también son útiles como doble cubierta que impide el goteo directo de la condensación de agua sobre las plantas en épocas de excesiva humedad.

Existen distintos tipos de pantallas, presentando la mayoría una base tejida con hilos sintéticos y láminas de aluminio. La composición, disposición y grosor de los hilos es variable, ofreciendo distintas características.

Riego

Aspersión o nebulización: Se trata de utilizar un sistema de riego por aspersión para “aislar” las plantas contra las temperaturas bajas. Básicamente se aprovecha el calor latente en el agua al solidificarse. En algunos casos provoca la modificación calórica del suelo. El agua, al caer sobre la planta se congela liberando una determinada cantidad de calor latente que recibirá el cultivo, en el lugar donde la gota de agua cae.

El uso del agua para contrarrestar las bajas temperaturas es un método muy antiguo, debido a la capacidad que tiene el agua de absorber y liberar energía calórica.

Estado de agua

Liberación de energía calórica

HIELO	Agua absorbe 80 calorías/gramo
AGUA	Hielo libera 80 calorías/gramo
AGUA	Vapor absorbe 600 calorías/gramo
VAPOR	Agua libera 600 calorías/gramo

Para que este método funcione, es importante estar pendiente de seguir con la aspersión de agua hasta que la temperatura suba a menos 1°C, lo que se puede confirmar con un termómetro calibrado, colocado en el punto de elevación más bajo y cuando se descongele el hielo en las plantas. Una desventaja de este método es que se consume mucha agua.

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