Guía Completa de Cultivo de Papa: Tierra, Huerta e Hidroponía

El nombre científico de la papa es "Solanum tuberosum" y es en realidad un tubérculo, no una verdura en el sentido estricto. Los tubérculos son partes engrosadas de la planta que crecen bajo tierra y almacenan nutrientes, principalmente almidón. Aunque comúnmente se la considera una verdura en términos culinarios, botánicamente hablando, pertenece a una categoría diferente debido a su forma de crecimiento y almacenamiento de nutrientes.

El origen de la Papa se remonta a la cordillera de los Andes, proviene de la frontera entre Bolivia y Perú. Fue cultivada por primera vez por las civilizaciones andinas hace ya unos 8,000 a 10,000 años. En el continente Americano hay unas 200 especies de papas silvestres. Los Incas adoptaron y mejoraron los primeros productos agrícolas y le dieron mucha importancia al maíz, Pero la papa fue la elegida para la seguridad alimentaria de su imperio.

En cuanto a volumen de producción, ocupa el cuarto lugar a nivel mundial, después del arroz, trigo y maíz ya que puede cultivarse en una amplia variedad de climas y suelos, desde las tierras altas andinas hasta las llanuras europeas y tiene un alto rendimiento por hectárea en comparación con otros cultivos. Esto significa que las plantas de la papa pueden producir una gran cantidad de alimentos en una relativamente pequeña área de tierra. De ahí su gran difusión.

Diez beneficios de la papa para la salud:

FUENTE DE ENERGÍA: Las papas son ricas en carbohidratos, especialmente almidón, lo que las convierte en una excelente fuente de energía para el cuerpo.

ALTO CONTENIDO DE VITAMINA C: Las papas contienen vitamina C, que es esencial para la salud del sistema inmunológico, la piel, y la reparación de tejidos.

RICAS EN FIBRA: La fibra en las papas, especialmente cuando se comen con la piel, ayuda a mantener un sistema digestivo saludable y puede prevenir el estreñimiento.

BUENA FUENTE DE POTASIO: Las papas son una buena fuente de potasio, un mineral crucial para la función muscular, la regulación de la presión arterial y el equilibrio de líquidos en el cuerpo.

CONTIENEN ANTIOXIDANTES: Las papas contienen antioxidantes como los carotenoides, flavonoides y ácidos fenólicos, que ayudan a neutralizar los radicales libres y proteger las células del daño.

APOYO EN LA SALUD CARDIOVASCULAR: El contenido de potasio, fibra, vitamina C y vitamina B6 en las papas contribuye a la salud cardiovascular, ayudando a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardíacas, siempre y cuando no se cocinen con grasas.

BENEFICIOS PARA LA SALUD CEREBRAL: Las vitaminas del complejo B y los minerales presentes en las papas, como el hierro y el fósforo, son esenciales para el funcionamiento cerebral y el desarrollo cognitivo.

CONTROL DE PESO: Aunque no lo creas, las papas pueden ser parte de una dieta equilibrada para el control del peso, ya que son bajas en calorías y pueden ayudar a mantener la saciedad cuando se preparan de manera saludable. 100 gramos de papa cruda tienen solamente 77 calorias, hervida o al vapor 87 calorías, al horno 93 y si se fríen esos 100 gramos, aumenta hasta 312 calorías... por eso la importancia de consumir papas solo de manera saludable (hervidas, al vapor o al horno).

PROPIEDADES ANTIINFLAMATORIAS: Los compuestos bioactivos en las papas pueden tener propiedades antiinflamatorias, ayudando a reducir la inflamación en el cuerpo; por eso es famoso el jugo de papa para atender la gastritis, ya que sus compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación en el revestimiento del estómago, aliviando dichos síntomas.

REGULACIÓN DEL AZÚCAR EN LA SANGRE: La fibra y los carbohidratos complejos en las papas pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, proporcionando una liberación gradual de glucosa en el torrente sanguíneo.

Así mismo, la papa también se puede utilizar en forma de rodajas finas y frescas sobre los ojos para reducir el hinchazón y las bolsas; como rodajas para el tratamiento de quemaduras y picaduras de insectos debido a sus efectos antiinflamatorios y el agua de papá (agua sobrante de hervir papas) usado como enjuague, puede servir para aclarar con el tiempo el cabello; por no mencionar que el jugo de papa también sirve con el tiempo para aclarar manchas en la piel debido a sus propiedades blanqueadoras naturales y como mascarilla con este mismo propósito.

Para conservar al máximo sus propiedades nutritivas, una vez compradas se recomienda almacenarlas el menor tiempo posible, en lugares frescos y secos, protegidos de la luz. A la hora de cocinarlas no cocerlas durante mucho tiempo ni con demasiada agua y en lo posible, cocerlas o prepararlas asadas con su piel. Se debe eliminar cualquier papa demasiado vieja que tenga partes verdes, ya que contienen un alcaloide tóxico llamado solanina.

 

Condiciones Ambientales para el cultivo de la Papa

PERIODO DE SIEMBRA: La papa se puede sembrar en los meses de de septiembre a diciembre o de febrero a marzo; pero si cuentas con un invernadero puedes sembrarla todo el año.

TIPO DE SUELO EN CULTIVO EN TIERRA: Es un cultivo que se puede producir en varios tipos de suelo, pero lo mejor es realizarlo en donde se favorezca el crecimiento de los tubérculos. Por lo tanto, debe tener un excelente drenaje, permitir el paso del aire, de textura suelta, con un contenido medio de arcillas, además de ser ricos en materia orgánica.

En caso de contar con una tierra arcillosa (pesado, pegajoso, de aireación y drenaje pobre), se recomienda la incorporación de sustratos como perlita, tepojal o tezontle, así como de tierra de hoja, para volverlo más poroso y disminuir todos esos problemas.

El suelo debe tener un pH de entre 5.5 a 7.0, al estar dentro de este rango se evitan problemas con la disponibilidad de nutrientes, logrando un mejor aprovechamiento por parte de la planta.

Igualmente los suelos alcalinos y salinos no están recomendados, ya que generan problemas con nutrientes como el fósforo y los micro elementos.

TIPO DE SUSTRATO PARA CULTIVO EN HIDROPONIA: Para el cultivo de papas mediante el método hidropónico, es importante elegir una combinación de sustratos hidropónicos que proporcionen un buen drenaje, retención de humedad adecuada y soporte para el desarrollo de las raíces, como por ejemplo Perlita mineral, vermiculita, fibra de coco o peat moss.

Una mezcla típica podría ser aproximadamente 50-60% de fibra de coco, 20-30% de perlita o vermiculita, y 10-20% de turba o musgo de sphagnum. La proporción exacta puede ajustarse según las condiciones específicas de tu sistema hidropónico y las necesidades de tus plantas de papa.

ILUMINACIÓN DEL CULTIVO: Después de la emergencia de los brotes, la planta demandará mucha luminosidad. Para una óptima producción va a necesitar de 8 a 12 horas de luz del sol por día y en algunos casos hasta 16 horas, todo dependiendo la variedad de semilla utilizada.

Las horas de luz a las que esté expuesto el cultivo, tendrán una gran influencia sobre su desarrollo, en especial sobre la formación del tubérculo y el crecimiento vegetativo. Los días largos, incrementan la duración del ciclo de la planta, retrasando la formación de la papa y alargando el ciclo vegetativo, todo lo contrario, a los días con menos horas de luz.

Consulta nuestra Guía Práctica: La Importancia de la Luz en el Cultivo para más información al respecto.

TEMPERATURA DE CULTIVO: Como en todos los cultivos, las temperaturas juegan un papel importante en el crecimiento. La temperatura óptima se encuentra entre los 17 a 25?°C, en cambio, si están por debajo de los 10?°C o arriba de 32?°C, el desarrollo del cultivo se verá afectada, reduciendo la producción.

La siembra se recomienda realizarla en zonas templadas o más frescas a principios de la primavera y para las regiones más calurosas a finales del invierno.

Selección de la semilla de la Papa

Las papas se siembran a partir de tubérculos (las papas en sí mismas). Al seleccionar una semilla de papa, es necesario considerar lo siguiente:

ELEGIR TUBÉRCULOS SANOS: Es importante seleccionar tubérculos libres de enfermedades o daños visibles, de coloración y tamaño uniformes, y que pesen aproximadamente entre 30 y 40 gramos. Además, el tubérculo no debe estar muy deshidratado.

ELEGIR TUBÉRCULOS DE LA EDAD ADECUADA: Otro punto importante es la edad del tubérculo. Las papas jóvenes tienen un periodo de desarrollo más lento y tardío, pero su producción es mayor. En cambio, los tubérculos más viejos tienen un periodo de desarrollo más rápido y se cosechan antes, pero su producción es menor.

PONER LOS TUBERCULOS EN DORMANCIA: Para que el tubérculo germine, debe pasar por un período de reposo o dormancia de aproximadamente 2 a 3 meses para que genere brotes. Se pueden colocar en costales de yute o contenedores en un lugar con luz solar indirecta, con ventilación pero sin corrientes fuertes de aire, una temperatura constante de 10 a 20 grados centígrados y con una humedad adecuada.

Después de ese período, el tubérculo toma una coloración más verde y emite brotes de 0.5 a 1 cm de longitud. En ese momento, el tubérculo es apto para la siembra. Si los brotes tienen más de tres centímetros de longitud, es mejor desbrotarlos (quitar los brotes) para que no se rompan durante el trasplante y no sean un foco de infección más tarde.

ELEGIR TUBÉRCULOS CON BROTES ADECUADOS: Los brotes o yemas son pequeños bultos en la superficie del tubérculo de donde crecerán los tallos y las raíces de la nueva planta de papa. Pasados los 2 o 3 meses mencionados, nuestras papas ya deben tener 3 o 4 brotes, ninguno de los cuales debe estar quebrado.

Si después de ese periodo todavía no tenemos papas con ojos o brotes, las podemos dejar unos días a temperatura ambiente, sin exposición directa al sol, para romper su latencia y que comiencen a desarrollar brotes, procurando que no se deshidraten demasiado.

CORTAR LOS TUBERCULOS EN PARTES PARA HACER RENDIR LAS SEMILLAS: Para la siembra de la papa, también existe la opción de cortar los tubérculos en pedazos que tengan al menos un brote para posteriormente sembrarlos.

Después de cortar los tubérculos en pedazos, hay que dejarlos secar al aire libre en un lugar fresco y sombreado durante unos días. Este paso es crucial para permitir que las superficies cortadas se sequen y formen una capa protectora o "piel" que ayuda a prevenir enfermedades durante la siembra.

Cortar los tubérculos de papa antes de plantar ofrece la ventaja de multiplicar las plantas a partir de un tubérculo grande, mejorando así la eficiencia del espacio y la gestión de recursos.

Por otro lado, plantar tubérculos enteros puede simplificar el proceso de siembra y resultar en plantas inicialmente más grandes, adecuadas para competir con las malezas y resistir condiciones adversas desde el principio. Al final, la decisión es tuya.

Preparación del tubérculo de la papa para la siembra

Antes de realizar la siembra, es recomendable limpiar el tubérculo para prevenir enfermedades en las plantas.

CULTIVO EN HUERTA: Se puede tratar las papas con una solución de ajo. Para prepararla, muele 100 gramos de ajo y agrega la pasta a un litro de agua, mezclando bien ambos ingredientes. Luego, añade un poco de jabón neutro (aproximadamente una cucharadita). Sumerge las papas en esta solución durante unos minutos antes de sembrarlas. Este preparado las protegerá de plagas y enfermedades presentes en el suelo, y también se puede usar para regar la tierra donde se sembraron.

CULTIVO COMERCIAL: El proceso habitual es sumergir los tubérculos durante unos minutos en una solución que contenga fungicida, bactericida, anti-nematodos e insecticida. Alternativamente, se pueden sumergir en una solución de cloro al 30% durante 5 a 15 minutos. Es importante asegurarse de que los productos utilizados sean adecuados para el cultivo de papa y que se sigan las instrucciones del fabricante.

Este proceso de desinfección, ya sea a nivel de huerta o comercial, es especialmente importante si se va a sembrar en tierra, ya que es en este medio donde la planta de papa podría contraer la mayoría de sus enfermedades. En contraste, los sistemas hidropónicos utilizan sustratos que ya vienen desinfectados.

Cómo sembrar papas en huerto casero de tierra

Como ya mencionamos, si el cultivo se lleva a cabo en tierra, tanto en huerta como a campo abierto, es crucial que el suelo tenga una textura franco arenosa o franco limosa para asegurar buen drenaje y aireación. El pH debe ser ligeramente ácido, entre 5.0 y 6.5, y el suelo debe estar bien drenado para evitar encharcamientos que puedan causar la pudrición de los tubérculos.

Además, es esencial que el suelo sea profundo (30-40 cm) y rico en materia orgánica, lo cual mejora la estructura, retención de humedad y disponibilidad de nutrientes, ayudando al desarrollo de las papas tanto en huerta como a campo abierto.

En el caso de un huerto casero donde se utilice tierra para el cultivo de papas, se recomienda sembrar las papas en camas de cultivo con buen drenaje o en macetas de tela geotextil, las cuales también proporcionan el drenaje adecuado para el desarrollo de las papas en tierra.

Consulta nuestras guías: ¿Cómo realizar un huerto casero en cama de cultivo? y ¿Cómo cultivar papas en macetas de tela geotextil? Hidroponía y Tierra, según el medio que vayas a utilizar para tu cultivo en huerto.

En cuanto a la siembra de los tubérculos, esta se realizará a una profundidad de 5 a 10 cm para tubérculos pequeños y de 10 a 15 cm para tubérculos grandes, tanto en bolsa como en cama de cultivo.

Si vas a utilizar una cama de cultivo, se recomienda una separación entre planta y planta de 20 a 25 cm para que cada planta tenga su espacio de desarrollo y no compitan por recursos. En las macetas de tela geotextil, como indica nuestra guía, no se recomienda colocar más de 2 o 3 tubérculos por bolsa de 21 litros debido al mismo principio de competencia.

Si apenas estás en la etapa de planeación de tu huerta, recuerda consultar nuestra guía Huerta en Casa: Ideas para diseñarla e incluir Hidroponía para ayudarte a decidir sobre la distribución y las necesidades propias de cada planta dentro de tu huerta.

Siembra de papas a campo abierto

En el cultivo de papas a campo abierto, la preparación del terreno es fundamental para asegurar un buen desarrollo de los tubérculos. Aquí se detallan los pasos y consideraciones clave:

1. PREPARACIÓN DEL TERRENO:

A) LABRANZA: Realiza una labranza profunda para aflojar el suelo y crear una cama de siembra suelta. Esto facilita el crecimiento de los tubérculos y mejora el drenaje.

B) INCORPORACIÓN DE MATERIA ORGÁNICA: Añade compost o estiércol bien descompuesto para mejorar la fertilidad del suelo y aumentar su capacidad de retención de humedad. Se recomienda aplicar entre 20 y 30 toneladas por hectárea.

C) NIVELACIÓN Y DRENAJE: Nivelar el terreno ayuda a evitar encharcamientos que pueden provocar enfermedades como la pudrición de los tubérculos. Asegúrate de que el suelo tenga un buen sistema de drenaje, especialmente en áreas propensas a lluvias excesivas.

2. ANÁLISIS DE SUELO:

A) FERTILIZACIÓN: Realiza un análisis de suelo para determinar las deficiencias nutricionales y ajustar la fertilización. Las dosis recomendadas suelen ser de 90-120 kg de nitrógeno, 60-80 kg de fósforo y 100-150 kg de potasio por hectárea, dependiendo de los resultados del análisis.

B) CORRECCIÓN DEL PH: El pH del suelo debe estar entre 5.0 y 6.5. Si es necesario, ajusta el pH con cal agrícola para hacerlo más ácido o con azufre para hacerlo más ácido.

3. SIEMBRA:

A) PROFUNDIDAD DE SIEMBRA: Siembra los tubérculos a una profundidad de 5 a 10 cm para tubérculos pequeños y de 10 a 15 cm para tubérculos grandes. La profundidad óptima puede variar según el tipo de suelo y las condiciones climáticas.

B) ESPACIADO: Mantén una separación entre planta y planta de 20 a 25 cm para asegurar un desarrollo adecuado. La distancia entre hileras debe ser de 70 a 90 cm para facilitar el manejo y permitir el crecimiento óptimo de las plantas.

C) MÉTODO DE SIEMBRA: Utiliza un sembrador de papas para asegurar una distribución uniforme y una profundidad consistente. Si siembras manualmente, asegúrate de que los tubérculos estén bien espaciados y a la profundidad correcta.

Y por último, debido a que es una siembra a campo abierto, la siembra en México se realiza usualmente en primavera o en otoño; dependiendo del clima local. Así que asegúrate de que la temperatura del suelo sea de al menos 7 °C para una germinación óptima. Las temperaturas superiores a 20 °C pueden acelerar el crecimiento, pero también aumentar el riesgo de enfermedades.

Cómo cultivar papas hidropónicas

El cultivo hidropónico de papas puede reducir el tiempo de desarrollo en aproximadamente 1 a 3 semanas en comparación con el cultivo en tierra, gracias a la eficiencia en la absorción de nutrientes y al ambiente controlado que favorece un crecimiento más rápido. Además, al eliminar el suelo, se reduce el riesgo de enfermedades y la competencia con malas hierbas, lo que contribuye a un ciclo de crecimiento más corto y una cosecha más temprana.

Para el cultivo hidropónico de papas, la técnica más recomendada es la siembra en sustrato, ya que los tubérculos requieren un control riguroso de la humedad para evitar la pudrición.

Consulta nuestra guía: Cultivo Hidropónico en Sustrato: Guía en 7 Pasos para más información sobre cómo sembrar por esta técnica hidropónica.

1. CONTENEDORES RECOMENDADOS PARA SIEMBRA DE PAPA POR HIDROPONÍA:

A) MACETAS DE TELA GEOTEXTIL: Macetas de Tela Geotextil: Preferentemente con compuerta para monitorear el desarrollo.

B). MACETAS DE PODA DE AIRE: Ofrecen un buen drenaje y oxigenación del sustrato.

C). CAMAS DE CULTIVO: Asegúrate de que tengan buenos puntos de drenaje.

Es crucial seleccionar contenedores que ofrezcan un buen drenaje y oxigenación del sustrato. Las bolsas de tela geotextil y las macetas de poda de aire (Air growers) son preferibles para el cultivo de papas, mientras que las bolsas para vivero no son recomendadas debido a su limitado drenaje.

Te recomendamos consultar nuestra guía Cómo cultivar Papas en Macetas de tela Geotextil: Hidroponía y Tierra si quieres una guía detallada sobre el proceso de cultivo en estas macetas que favorecen el desarrollo de los tuberculos.

También consulta nuestra Guía: ¿Cómo realizar un huerto casero en Cama de Cultivo? para más información sobre cómo utilizar este tipo de contenedores en hidroponía.

Y por último, si decidiste hacer tu siembra en macetas de poda de aire, puedes consultar nuestra guía Macetas de Poda de Aire en Hidroponía - Una Guía Paso a Paso para saber más sobre su funcionamiento y trabajo.

2. ALTURA DEL CONTENEDOR:

No se debe sobrepasar una altura de 20 centímetros de sustrato para asegurar un buen desarrollo de los tubérculos.

3. SIEMBRA:

A) PROFUNDIDAD DE SIEMBRA: Plantaremos los tubérculos a una profundidad de 5 a 10 cm para tubérculos pequeños y de 10 a 15 cm para tubérculos grandes, con una separación entre planta y planta de 20 a 25 cm.

B) EN MACETAS DE TELA GEOTEXTIL DE 21 LTS: No siembre más de 2 o 3 tubérculos por maceta para evitar la competencia por agua, nutrientes y espacio, lo que puede afectar el tamaño y la calidad de los tubérculos.

4. CUIDADOS INICIALES:

A) RIEGO INICIAL: Mantén el sustrato siempre húmedo pero nunca encharcado para prevenir la pudrición de los tubérculos. Durante los primeros 12 a 14 días, riega solo con agua y proporciona a los brotes al menos 9 horas de luz solar indirecta.

B) GERMINACIÓN Y NUTRICIÓN: La emergencia de las plantas ocurre generalmente después de 12 días de la siembra. Una vez que las primeras hojas se abran, comienza a regar con una solución nutritiva para hortalizas y proporciona iluminación directa.

Riego en el Cultivo de Papa

El riego en el cultivo de papa es crucial para asegurar un buen rendimiento. Es importante garantizar que las plantas no sufran escasez de agua, ya que esto puede afectar negativamente la producción. El periodo más crítico para el riego es desde los 30 días posteriores a la siembra, cuando inicia el desarrollo de los tubérculos, hasta los 90 a 100 días, cuando los tubérculos se llenan por completo. Después de este periodo, se puede reducir el riego para favorecer la maduración.

MÉTODOS DE RIEGO PARA EL CULTIVO DE LA PAPA

1. RIEGO MANUAL: En cultivos caseros o huertos pequeños, el riego puede realizarse manualmente. Es importante asegurarse de que el suelo esté uniformemente húmedo sin llegar a encharcar. Se recomienda regar en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde para reducir la evaporación y el estrés hídrico de las plantas.

2. RIEGO AUTOMATIZADO: Para proyectos más grandes o comerciales, es recomendable implementar un sistema de riego automatizado. El riego por goteo es una excelente opción, ya que permite una aplicación localizada y controlada del agua, optimizando su uso y asegurando que llegue directamente a las raíces de las plantas. Este sistema también facilita la aplicación de fertilizantes y otros nutrientes junto con el agua de riego.

En un sistema de riego automatizado, el consumo promedio de agua por planta puede variar dependiendo de factores como el clima, tipo de suelo, y la etapa de desarrollo de las plantas. Sin embargo, en promedio, una planta de papa puede requerir entre 500 y 700 mililitros de agua por día.

La frecuencia de riego generalmente oscila entre una a dos veces por día durante los periodos más críticos de desarrollo del cultivo, especialmente durante la formación y llenado de tubérculos. En climas más secos o durante olas de calor, puede ser necesario ajustar la frecuencia de riego para asegurar que las plantas no sufran estrés hídrico.

Consulta nuestra Guía: ¿Cómo instalar un Sistema de Riego por Goteo? para mas información sobre este sistema de riego y su instalación.

RIEGO EN EL CULTIVO HIDROPÓNICO DE LA PAPA

En el caso del cultivo hidropónico, una vez realizada la siembra del tubérculo, durante los primeros 12 a 14 días se deben realizar los riegos únicamente con agua. Posteriormente, se comienza con riegos de solución nutritiva específica para hortalizas. Es esencial mantener una correcta formulación de la solución nutritiva para asegurar el adecuado desarrollo de las plantas y la formación de tubérculos de calidad.

RIEGO EN CULTIVOS DE PAPA EN SUSTRATO

Los cultivos en sustrato requieren un riego ligero pero frecuente para mantener el sustrato húmedo. Es especialmente importante en sustratos bien drenados, que son los más recomendados para el cultivo de papa, como la fibra de coco o la perlita. Estos sustratos proporcionan un excelente drenaje y aireación, lo que favorece el desarrollo radicular y la formación de tubérculos.

CONSECUENCIAS DE LA FALTA DE RIEGO EN LA PAPA

La falta de agua puede tener un impacto significativo en la producción de papa. Si la escasez de agua ocurre a mitad o al final del período de desarrollo, la reducción en la producción será mayor en comparación con una falta de agua al inicio del ciclo. La planta necesita una cantidad constante y adecuada de agua durante todo el ciclo de crecimiento para maximizar el rendimiento y la calidad de los tubérculos.

Aporcado de la papa

El aporcado es el proceso mediante el cual se coloca sustrato o tierra en la base del tallo de la planta de papa para cubrir los tubérculos expuestos. Este procedimiento tiene varios beneficios: protege los tubérculos de la exposición directa al sol, evitando quemaduras; conserva mejor la humedad en el suelo; facilita el drenaje; y ayuda a mantener el cultivo libre de malezas. Además, en suelos fríos, el aporcado ofrece una mayor superficie de calentamiento, lo que puede ser beneficioso para el desarrollo de las plantas.

El aporcado se puede realizar entre 20 y 40 días después de la siembra. Es importante no retrasar esta labor, ya que una masa vegetal abundante puede dificultar el aporcado y aumentar el riesgo de daños mecánicos a las plantas. Además, un retraso en el aporcado puede favorecer la aparición de enfermedades bacterianas.

El proceso es básicamente amontonar la tierra o el sustrato alrededor de la base de las plantas, cubriendo el tallo hasta una altura de 10 a 15 cm. Asegurándonos de no dañar las raíces ni los brotes jóvenes durante el proceso.

En algunos casos, puede ser necesario realizar un segundo aporcado unas semanas después del primero, especialmente si el crecimiento de la planta es vigoroso y los tubérculos comienzan a asomarse nuevamente.

 

Poda de Hojas y Flores de la planta de la Papa

La poda de hojas debe realizarse al menos una vez por semana, especialmente después del trasplante. Esta práctica consiste en eliminar únicamente las hojas enfermas (amarillentas, con daños en tonalidades pardas, necrosis o coloración negra) y las hojas en senescencia (viejas). Esto estimula el desarrollo vegetativo, mejora la ventilación y reduce el riesgo de infecciones por esporas, bacterias y virus. Es importante no podar en exceso para no debilitar la planta, ya que las hojas son cruciales para la fotosíntesis.

El corte de hojas y flores se debe realizar con tijeras de podar limpias y desinfectadas, cortando lo más cerca posible del tallo para evitar dejar partes dañadas que puedan servir como entrada para patógenos. Las flores enfermas, viejas o marchitas también deben ser eliminadas para proteger las flores sanas. Mejorar el paso de luz y la ventilación facilita la aplicación de plaguicidas y previene el ataque de hongos.

Además, se recomienda desinfectar las herramientas con alcohol al 70% o una mezcla de agua y lejía antes de cada uso.

 

En algunas variedades de papa, eliminar brotes secundarios puede ayudar a concentrar la energía en el crecimiento de los tubérculos principales.

Por último, recuerda que es preferible realizar la poda en días secos para minimizar el riesgo de enfermedades fúngicas.

Consulta nuestra Guía de Poda: Estrategias para Flores y Frutos Saludables para para más detalles sobre el proceso.

Plagas y enfermedades de la papa

La planta de la papa es susceptible a una variedad de plagas y enfermedades que pueden afectar significativamente su rendimiento y calidad. A continuación, se presentan algunas de las plagas y enfermedades más comunes que afectan a este cultivo, así como métodos para su control y prevención.

1. PLAGAS DE LA PAPA

A) Mosquita Blanca (Bemisia tabaci): La mosquita blanca es una plaga devastadora que succiona la savia de las plantas, debilitándolas y reduciendo su vigor. Las hembras pueden ovipositar hasta 200 huevecillos en la parte inferior de las hojas. Las ninfas emergentes son de color verde claro y tienen una apariencia de conchuela. Además de la pérdida directa de savia, la mosquita blanca es vector de diversos virus que pueden afectar aún más el cultivo.

Control: Para controlar esta plaga, se pueden utilizar insecticidas biológicos a base de extracto de neem, concentrado de ajo o aceites de ricino provenientes de la higuerilla. También es efectivo colocar trampas adhesivas de color amarillo alrededor del cultivo para capturar a los adultos, y retirar las malezas, que pueden servir como refugio para la plaga.

B) Gusano Soldado (Spodoptera spp.): Los adultos de esta plaga son palomillas de color café grisáceo brillante, con una envergadura de 2.5 cm. Las alas presentan líneas de color café oscuro, escamas blancas y una mancha redonda de color crema con un centro naranja. Sus larvas se alimentan vorazmente de las hojas, causando daños significativos al follaje.

Control: El uso de bioinsecticidas a base de extractos de neem, alicina del ajo o aceites ricino, son eficaces para el manejo de esta plaga. Así mismo, colocar trampas adhesivas amarillas alrededor del cultivo y eliminar malezas pueden ayudar a reducir la población de gusano soldado.

2. ENFERMEDADES DE LA PAPA

A) Tizón Tardío (Phytophthora infestans): El tizón tardío es una de las enfermedades más destructivas de la papa. Se manifiesta como manchas acuosas de forma circular o irregular en las hojas, que se vuelven necróticas y de color café bajo condiciones de baja humedad, o negras con alta humedad. Esta enfermedad se propaga rápidamente en ambientes húmedos, afectando hojas, tallos y tubérculos.

Control: La rotación de cultivos, la eliminación de residuos de plantas infectadas y el uso de variedades resistentes son métodos clave para prevenir el tizón tardío. Además, la aplicación preventiva de fungicidas orgánicos a base de extractos de gobernadora y concentrados de canela puede ayudar a controlar la enfermedad.

B) Tizón Temprano (Alternaria solani): El tizón temprano se presenta como manchas de forma irregular en las hojas y, en menor medida, en los tallos. Las manchas son de color marrón a negro, con anillos concéntricos y bordes definidos. Esta enfermedad puede reducir la capacidad fotosintética de la planta, afectando el crecimiento y la producción de tubérculos.

Control: Para prevenir el tizón temprano, es importante sembrar en áreas con buena circulación de aire, eliminar residuos de plantas y malezas, y aplicar fungicidas preventivos a base de extractos de gobernadora y canela.

Por último, te recomendamos consultar nuestras guías sobre Fitopatología: Bacterias, Hongos, Virus y Nematodos en Cultivos si requieres información más detallada.

Floración de la planta de la papa

La floración es una señal importante en el ciclo de la planta de la papa, indicando que la planta está comenzando a emitir estolones, los cuales son tallos subterráneos que desarrollan los tubérculos. También, la floración marca el inicio de la tuberización, el proceso mediante el cual se forman y engrosan los tubérculos, que son la parte comestible de la planta.

En variedades precoces, la floración ocurre aproximadamente 30 días después de la siembra; en variedades intermedias, entre los 35 y 45 días; y en variedades tardías, entre 50 y 60 días. Esta etapa de floración dura unos 30 días. La madurez fisiológica de los tubérculos se alcanza a los 75 días en variedades precoces, 90 días en intermedias y 120 días en variedades tardías.

Durante la tuberización, es crucial manejar adecuadamente el riego. Mantener un nivel constante de humedad en el suelo es esencial para el desarrollo uniforme de los tubérculos. Un riego irregular puede causar problemas como agrietamiento de los tubérculos o enfermedades fúngicas.

Al inicio de la tuberización, es importante asegurar que el suelo esté uniformemente húmedo. Sin embargo, a medida que se acerca la cosecha, el riego debe reducirse gradualmente en aproximadamente un 50%. Esta reducción permite que los tubérculos maduren y se endurezcan, lo cual también ayuda a prevenir enfermedades y facilita la recolección.

Si estás cultivando en bolsas de geotextil con ventana, es posible monitorear visualmente el crecimiento de los tubérculos. Esto te permite determinar el momento adecuado para la cosecha, asegurando que los tubérculos hayan alcanzado el tamaño y la madurez deseados.

Defoliación de la planta de la papa para la cosecha

La DEFOLIACIÓN es el proceso de eliminar el follaje de la planta de papa antes de la cosecha. En otras palabras, se refiere a cortar las hojas y tallos de la planta, no solo a la recolección de los tubérculos. Te explico más detalles:

OBJETIVO: El principal objetivo de la defoliación es preparar la planta para la cosecha. Al eliminar el follaje, se facilita la recolección de los tubérculos y se ayuda a que la piel de los tubérculos se engrose adecuadamente, lo cual mejora su resistencia durante el almacenamiento.

CUÁNDO HACERLO: La defoliación se realiza generalmente cuando las hojas de la planta se vuelven amarillas y comienzan a morir, lo que indica que los tubérculos están maduros.

CÓMO HACERLO: Puedes realizar la defoliación mecánicamente, arrancando las hojas a mano o utilizando herramientas como un machete corto. Esta tarea se debe llevar a cabo unas dos semanas antes de la cosecha para dar tiempo a que los tubérculos desarrollen una piel más gruesa.

Entonces, la defoliación implica cortar y remover las partes aéreas de la planta, mientras que la cosecha de los tubérculos es el paso posterior, cuando ya se han preparado y se encuentran en el suelo listos para ser extraídos.

El principal objetivo de la defoliación es permitir que la piel de los tubérculos adquiera una buena consistencia. Una piel más gruesa previene que se desprenda durante la cosecha, fenómeno conocido como que no se “pele”. Si las papas se almacenarán en lugar de consumirse inmediatamente, dejarlas en el suelo después de la defoliación permite que la piel se engrose, lo cual ayuda a prevenir enfermedades durante el almacenamiento y evita que los tubérculos se encojan por pérdida de agua. Este proceso de engrosamiento de la piel se conoce como "suberización".

Sin embargo, es importante no dejar los tubérculos en el suelo por demasiado tiempo, ya que esto aumenta el riesgo de que contraigan enfermedades fúngicas, como la viruela de la papa.

Para minimizar el riesgo de enfermedades y evitar el contacto directo de las papas con la tierra, puedes usar materiales de cobertura como paja, heno o plástico agrícola para mantener los tubérculos limpios y secos. Otra opción es cosechar las papas y colocarlas en bandejas o contenedores elevados que favorezcan una buena ventilación.

La planta debe permanecer defoliada entre 15 y 21 días, dependiendo de la variedad de papa y las condiciones climáticas. Las variedades que fijan la piel más rápido pueden requerir menos tiempo, y el clima seco generalmente acelera el proceso en comparación con el clima húmedo. Durante este período, los tubérculos pueden aumentar de peso hasta un 10% debido a la translocación final de nutrientes hacia los tubérculos.

Cosecha de la Papa

Para determinar el momento adecuado para la cosecha, es fundamental verificar si el proceso de suberización se ha completado. Esto se puede hacer extrayendo algunas muestras de tubérculos y examinando su piel. La suberización se considera completa cuando la piel de los tubérculos es firme y no se desprende al frotarla ligeramente con las manos. Un buen indicio es que la piel esté bien adherida y no se desprenda fácilmente. Si la piel aún es suave y se puede pelar con facilidad, es mejor esperar un poco más.

La cosecha debe realizarse en las primeras horas de la mañana, preferiblemente en un día seco, para evitar problemas de humedad. Se lleva a cabo de manera manual utilizando herramientas como un azadón, suacho o cuma corta. La labor de cosecha debe realizarse con gran cuidado para evitar dañar los tubérculos. Los daños durante la cosecha pueden afectar la calidad de las papas y aumentar el riesgo de enfermedades durante el almacenamiento.

Después de la cosecha, los tubérculos deben dejarse extendidos en el suelo y expuestos al sol durante aproximadamente 2 horas. Esto permite que se aireen y se sequen adecuadamente, completando así el proceso de suberización. Una piel bien suberizada ayuda a prevenir daños durante el manejo, transporte y almacenamiento, y facilita la eliminación de la tierra adherida. Es importante no dejar las papas expuestas al sol por mucho tiempo, ya que esto puede causar que se pongan verdes, lo que reduce su valor comercial y las limita a ser utilizadas solo como semilla.

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