Tomarás el cilindro de foamy y en uno de sus lados planos, realizarás un orificio con ayuda de un lápiz o pluma.

Si tus semillas son pequeñas como las de lechuga, chile o albahaca, el orificio se realizará con la punta del lápiz o pluma, teniendo una profundidad de 5-8 mm.

Si tus semillas son grandes como las de calabaza o frijol, el orificio se realizará con la punta del lápiz formando un diámetro adecuado de 1.5 cm donde quepa tu semilla y con una profundidad de dos veces la altura de la misma, aproximadamente 0.8-1.5cm.

En el caso de semillas pequeñas, se colocarán 2 semillas por orificio y en el caso de semillas grandes 1 semilla por orificio.

Coloca el foamy en el contenedor y agrega dentro del recipiente (por un costado del foamy) un poco de agua de forma gradual, podrás ver como el agua sube por el foamy hasta llegar a la semilla. Procura colocar al principio 2 cm de agua, posteriormente los riegos serán de la misma forma pero solo colocando un centímetro de agua, esto se realizará cuando el agua se haya terminado o quede una pequeña película de ella. Es importante mantener el foamy hidratado, ya que la semilla siempre debe de estar húmeda.

Después lo colocarás en un lugar oscuro, puedes poner un poco de sustrato sobre ellas si lo deseas.

Una vez que hayan germinado tus semillas, las puedes colocar en un lugar con más iluminación, por ejemplo, una ventana donde le brinde mínimo 9h de luz solar. Procura que no estén en el sol directo porque se pueden dañar.

En las horas de mayor iluminación solar, siempre debe existir algo que disminuya los rayos de luz como una malla sombra para que no les afecte, sin embargo, tus plantas pueden recibir la luz directa de la mañana o de la tarde.